Historia
Actualmente, la nanociencia se puede desglosar en diversas ramas u objetos de estudio como son: la nano-electrónica, la nano-óptica, los nano-fluidos, el nano-magnetismo y la espintrónica, la bionanotecnología, la nano-medicina, la nano-química, el transporte cuántico, los nanomateriales y las nanopartículas, por citar algunas. Sin embargo, aún existen limitantes al fabricar estos objetos para aplicaciones concretas en la ingeniería y en la industria. Esto se debe a la dificultad que presenta manejar sus propiedades fundamentales. A pesar de ello, la alta interdisciplinariedad de esta ciencia permite la interacción entre diferentes áreas de estudio. Por lo tanto, su desarrollo requiere no sólo de la utilización de técnicas de fabricación, visualización y caracterización muy precisas, sino también una interacción multidisciplinar entre físicos, matemáticos, químicos, médicos, biólogos, tecnólogos, teóricos, etc.; trabajando juntos y utilizando el mismo lenguaje.
Bajo la premisa anterior, investigadores mexicanos se dieron a la tarea de organizar una reunión a nivel nacional para promover y consolidar líneas de generación y aplicación del conocimiento en esta área, así como promover la interacción entre grupos de investigación. De esta manera, en 2004 se celebró el primer "International Meeting on Nanostructured Materials and Nanotechnology (Nanotech)" siendo el Centro de Investigaciones en Óptica (C.I.O.) el receptor del evento. Posteriormente, año con año se continuó realizando la reunión, trasladándola a diferentes universidades del país, haciendo de esta una de las más antiguas de su clase en México. Asimismo, ha servido como foro de discusión para colaborar con otros organismos. Ejemplos de ello ha sido organizar el "International Symposium on Advanced Materials and Nanostructures (ISAMN)" junto al "Centro Virtual Brasileño-Mexicano de Nanotecnología", la reunión anual de la División de Nanociencias de la Sociedad Mexicana de Física (DINANO-SMF) así como el "Encuentro Internacional e Interdisciplinario en Nanociencia y Nanotecnología (NANOMEX)".
Los anteriores acontecimientos han impactado de manera decisiva en el desarrollo de esta área en diferentes universidades del país ya que ha permitido crear programas académicos que sirvan de enlace entre la adquisición de conocimiento y su posterior aplicación en nuevas tecnologías. Empleándose por ejemplo en el campo de la salud; biomateriales y biotecnología, el medio ambiente; bioconservación y tratamiento de aguas residuales, el almacenamiento, producción y conservación de energía, el procesamiento de alimentos, la electrónica y fotónica en la automatización y control, materiales con nuevas propiedades y funciones (materiales inteligentes); las nano-herramientas y robótica, así como la ciencia básica.